El alunizador Blue Ghost, desarrollado por la compañía Firefly Aerospace, ha dejado una marca indeleble en la historia de la exploración espacial al completar con éxito su misión en la superficie lunar. No solo logró transmitir más de 119 gigabytes de datos a la Tierra, sino que también capturó las primeras imágenes de alta definición de una puesta de sol desde la Luna, un fenómeno nunca antes registrado con tal nivel de detalle.
Un viaje histórico a la Luna
El 2 de marzo de 2025, el Blue Ghost aterrizó con éxito en la superficie lunar, convirtiéndose en el segundo vehículo comercial en lograrlo. A diferencia de la misión de Intuitive Machines en febrero de 2024, cuyo alunizador Odysseus quedó tumbado de lado, Blue Ghost logró mantener una posición vertical tras su descenso. Este logro no solo representó un gran avance tecnológico, sino que también permitió la operación óptima de los 10 instrumentos científicos de la NASA que transportaba.
La misión, que duró un día lunar completo (equivalente a 14 días terrestres), formó parte de la iniciativa de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar (CLPS) de la NASA. Su objetivo era recolectar datos sobre la superficie lunar para futuras misiones tripuladas y mejorar nuestra comprensión del entorno lunar.
La puesta de sol lunar: un fenómeno capturado por primera vez
El 16 de marzo de 2025, antes de apagarse por las extremas temperaturas de la noche lunar, Blue Ghost capturó un video histórico de la puesta de sol en la Luna. Este video, de un minuto de duración, fue creado a partir de la unión de imágenes capturadas por varias cámaras del alunizador. Las tomas muestran el Sol descendiendo sobre el horizonte lunar, mientras la Tierra y Venus brillan en el firmamento.
Además, una de las seis cámaras del experimento SCALPSS 1.1 (Cámaras Estéreo para Estudios de Superficie de Plumas Lunares) de la NASA captó una vista alternativa del atardecer lunar. En sus imágenes se pueden observar las sombras extendiéndose sobre la superficie lunar, proporcionando información clave sobre la dinámica de la luz y el polvo en el satélite natural de la Tierra.
Otros hitos de la misión Blue Ghost
La misión de Blue Ghost no solo se destacó por la captura de la puesta de sol lunar. Durante su estadía en la Luna, el alunizador también logró documentar un eclipse solar total el 14 de marzo de 2025. Mientras en la Tierra se presenciaba un eclipse lunar total, Blue Ghost registró cómo la sombra de nuestro planeta se proyectaba sobre la Luna, ofreciendo una perspectiva única del fenómeno.
Otro de los momentos más impactantes de la misión fue el video de su descenso hacia la superficie lunar. Las imágenes muestran en detalle la aproximación del alunizador a un terreno lleno de cráteres, evidenciando la complejidad del aterrizaje en la Luna y la precisión con la que Firefly Aerospace logró completar la maniobra.
El futuro de Firefly Aerospace en la exploración lunar
Con el éxito de la misión «Jinetes Fantasma al Cielo», Firefly Aerospace se ha consolidado como un actor clave en la exploración lunar comercial. La compañía ya está trabajando en su segunda misión a la superficie lunar y planea realizar alunizajes anuales para seguir contribuyendo al conocimiento científico y al desarrollo de futuras misiones tripuladas.
Los datos recopilados por Blue Ghost serán analizados en profundidad por la NASA, con la esperanza de extraer información valiosa sobre la composición del regolito lunar, las variaciones térmicas y la interacción de la luz con el entorno lunar. Estos hallazgos podrían ser fundamentales para el diseño de futuras bases habitables en la Luna y para la planificación de misiones a Marte.
La misión del Blue Ghost ha marcado un antes y un después en la exploración lunar comercial. Con la captura de la primera puesta de sol en alta definición desde la superficie de la Luna y otros hitos significativos, este alunizador ha demostrado el potencial de la colaboración entre la NASA y empresas privadas en la conquista del espacio.
El éxito de esta misión no solo es un logro para Firefly Aerospace, sino también para la humanidad, que sigue avanzando en su camino hacia una presencia sostenible en la Luna y, eventualmente, en otros planetas del sistema solar.