En los últimos meses, un fenómeno inesperado ha sacudido la industria turística japonesa. Un manga, predicciones de videntes y rumores amplificados en redes sociales han generado una oleada de cancelaciones de viajes al país del sol naciente. ¿La razón? La advertencia de un supuesto desastre natural inminente, específicamente un megaterremoto y tsunami programado para julio de 2025.
El manga que encendió las alarmas
En 1999, la mangaka Ryo Tatsuki publicó El Futuro que Vi (Watashi ga Mita Mirai), una obra que captó la atención por su supuesta capacidad profética. En este manga, Tatsuki predijo un «gran desastre» para marzo de 2011, una fecha que coincidió con el devastador terremoto de Tohoku, de magnitud 9.0, que desencadenó un tsunami mortal y el accidente nuclear de Fukushima. Esta coincidencia catapultó la fama de Tatsuki, no solo en Japón, sino también en países como Tailandia y China, donde su obra ha vendido más de 960,000 copias.
En 2021, Tatsuki lanzó una edición completa de su manga, en la que añadió una nueva predicción: un megaterremoto y tsunami que ocurriría el 5 de julio de 2025. Según la obra, una grieta se abrirá en el lecho marino entre Japón y Filipinas, generando olas «tres veces más altas» que las del desastre de 2011, que podrían inundar un tercio del archipiélago japonés. La portada del manga incluye frases alarmantes como “el mar al sur de Japón hervirá”, lo que ha intensificado los temores.
El impacto en el turismo japonés
Japón es uno de los destinos turísticos más populares del mundo. En el primer trimestre de 2025, el país recibió un récord de 10.5 millones de visitantes, incluyendo 2.36 millones de China continental, 647,600 de Hong Kong, 343,000 de Estados Unidos, 68,000 de Canadá y 85,000 de Australia. Sin embargo, las predicciones de Tatsuki han generado una caída significativa en las reservas, especialmente desde Hong Kong y China, los segundo y cuarto mayores mercados turísticos de Japón.
CN Yuen, director gerente de WWPKG, una agencia de viajes con sede en Hong Kong, informó que las reservas a Japón se redujeron a la mitad durante las vacaciones de Semana Santa de 2025. Se espera que esta tendencia continúe en los próximos meses, con una caída de hasta el 30% en destinos menos turísticos como Tokushima, en la isla de Shikoku. Aerolíneas como Greater Bay Airlines han reportado cancelaciones masivas, y algunos vuelos a regiones específicas han sido eliminados.
Las redes sociales y el papel de los videntes
Las redes sociales han jugado un papel crucial en la amplificación del miedo. Publicaciones virales, como videos de medios como HK01 con más de 100,000 vistas, han difundido la predicción de Tatsuki, generando pánico entre los viajeros. Además, videntes como Qi Xian Yu, conocida como Master Seven en Hong Kong, han reforzado estas advertencias. Aunque su predicción de un terremoto en la Bahía de Tokio para abril de 2025 no se cumplió, sus palabras han alimentado la incertidumbre.
Un maestro de feng shui de Hong Kong también advirtió sobre un “alto riesgo de terremoto” entre junio y agosto de 2025, lo que ha contribuido a la percepción de un peligro inminente. Estas predicciones, combinadas con la fama de Tatsuki, han creado una tormenta perfecta de desinformación que ha llevado a muchos a reconsiderar sus planes de viaje.
La respuesta del gobierno japonés
El gobierno japonés ha intentado contrarrestar el pánico. La Oficina del Gabinete publicó en X que “la tecnología actual no puede predecir terremotos con precisión”, instando a la población a no dejarse llevar por rumores. Yoshihiro Murai, gobernador de Miyagi, criticó la difusión de “información no científica” que afecta al turismo. Por su parte, Ryo Tatsuki, en una entrevista con The Mainichi, pidió calma y sugirió que su obra debería servir como una herramienta para fomentar la preparación ante desastres, no el miedo.
A pesar de estos esfuerzos, la advertencia del gobierno japonés en enero de 2025 sobre un 80% de probabilidad de un megaterremoto en la fosa de Nankai en los próximos 30 años ha añadido incertidumbre. Aunque esta probabilidad se refiere a un período largo, algunos viajeros han interpretado esta información como una confirmación de las predicciones de Tatsuki.
Japón: Un país preparado para desastres
Japón es conocido por su preparación ante desastres naturales, dado su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de alta actividad sísmica. El país ha enfrentado numerosos terremotos y tsunamis, como el de Kanto en 1923, que dejó 140,000 muertos, y el de Tohoku en 2011. Desde entonces, Japón ha implementado estrictas medidas de prevención, incluyendo simulacros regulares, sistemas de alerta temprana y construcción de edificios resistentes a sismos.
Cada ciudad japonesa ofrece guías de preparación, indicando rutas de evacuación, refugios y listas de suministros esenciales, como botiquines de primeros auxilios, linternas y alimentos no perecederos. Las autoridades también recomiendan a los residentes revisar las vías de escape cercanas a sus hogares y lugares de trabajo.
El gobernador de Tokushima, Masazumi Gotōda, ha enfatizado que la región está preparada para proteger tanto a los ciudadanos como a los turistas en caso de un desastre. “Eso puede pasar en cualquier parte. Lo importante es saber que estamos completamente preparados”, afirmó en una conferencia de prensa.
¿Profecía o coincidencia?
La credibilidad de Ryo Tatsuki proviene de su predicción del terremoto de Tohoku, pero los críticos argumentan que sus visiones son vagas y abiertas a interpretaciones. Por ejemplo, algunos afirman que también predijo la muerte de la princesa Diana, el fallecimiento de Freddie Mercury y la pandemia de COVID-19, pero estas afirmaciones carecen de evidencia concreta. Los escépticos señalan que las profecías de Tatsuki son lo suficientemente ambiguas como para aplicarse a múltiples eventos, un fenómeno conocido como «efecto Barnum».
Por otro lado, los defensores de Tatsuki destacan la precisión de su predicción de 2011, que incluyó la fecha exacta y detalles del desastre. Esto ha llevado a que muchos, especialmente en Asia, tomen en serio sus advertencias, incluso sin respaldo científico.
La ciencia detrás de los terremotos
Los científicos japoneses, como Takuya Nishimura del Instituto de Investigación para la Prevención de Desastres de la Universidad de Kyoto, han estudiado durante décadas la actividad sísmica en el país. Aunque reconocen que un megaterremoto en la fosa de Nankai es posible en las próximas décadas, no existe tecnología capaz de predecir un evento específico con la precisión que Tatsuki afirma. El profesor Mitsuru Fukuda, experto en gestión de crisis, subraya que “no existen métodos científicos para predecir terremotos”.
El Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se encuentra Japón, es una zona de alta actividad tectónica, con numerosos volcanes y fallas geológicas. Sin embargo, las autoridades de detección sísmica no han reportado señales de una “explosión inminente” para julio de 2025. La tecnología actual permite alertar sobre tsunamis con minutos de antelación, lo que ha salvado innumerables vidas en el pasado.
Voces de los turistas
No todos los viajeros han cancelado sus planes. Vic Shing, un turista de Hong Kong, planea visitar Tokio y Osaka en junio de 2025. Aunque ha oído hablar de la “profecía”, confía en la capacidad de Japón para manejar desastres. “Japón ha sufrido muchos terremotos antes. No debería ser tan grave en términos de gestión de desastres”, afirmó.
Por otro lado, una viajera entrevistada en el aeropuerto de Hong Kong decidió cancelar un segundo viaje programado para agosto. “Si hay peligro, mejor prevenir que lamentar”, señaló. Esta dualidad refleja el dilema que enfrentan muchos turistas: el deseo de disfrutar de la rica cultura japonesa frente al temor a un evento impredecible.
El impacto económico en Japón
El turismo es una industria clave para Japón, y las cancelaciones representan un desafío significativo. En 2024, Hong Kong envió 2.7 millones de visitantes al país, y una caída del 30% en las reservas podría tener un impacto económico considerable, especialmente en regiones menos visitadas. Hoteles, restaurantes y comercios locales ya están sintiendo los efectos, y se espera que las pérdidas se intensifiquen si el pánico continúa.
Sin embargo, Japón ha demostrado resiliencia ante crisis similares. Tras el terremoto de 2011 y la pandemia de COVID-19, el país logró recuperar su atractivo turístico con campañas efectivas y mejoras en la infraestructura. Las autoridades podrían implementar medidas similares para contrarrestar el impacto actual.
Prepararse sin entrar en pánico
Ryo Tatsuki ha insistido en que su obra no busca generar miedo, sino fomentar la preparación. En este sentido, su manga podría servir como un recordatorio de la importancia de estar listos para desastres naturales, especialmente en un país tan propenso a ellos como Japón. Los expertos recomiendan a los viajeros informarse sobre las rutas de evacuación, seguir las advertencias de las autoridades y utilizar aplicaciones como Mi Batido o Red de Terremotos para recibir alertas en tiempo real.
Para aquellos que planean visitar Japón, es crucial mantener la calma y confiar en los sistemas de prevención del país. Llevar un botiquín de emergencia, conocer las rutas de escape y estar atento a las alertas oficiales puede marcar la diferencia.
¿Viajar o no viajar a Japón?
La predicción de Ryo Tatsuki ha generado un debate global sobre la credibilidad de las profecías y su impacto en el turismo. Aunque su manga ha avivado temores, Japón sigue siendo un destino seguro y bien preparado para desastres naturales. Los viajeros deben sopesar los riesgos reales frente a las especulaciones y tomar decisiones informadas.
Si decides viajar a Japón en 2025, disfruta de su cultura, gastronomía y paisajes, pero mantente preparado. La naturaleza es impredecible, pero la resiliencia y preparación de Japón son un modelo a seguir. ¿Y tú, cancelarías tu viaje por una profecía? Comparte tu opinión en los comentarios.