La parroquia de Taisha, ubicada en la provincia de Morona Santiago en la región amazónica del Ecuador, atraviesa una crisis de salud alarmante. Ocho niños han fallecido en menos de un mes, un hecho que ha conmocionado a la población local y ha encendido las alarmas en la Asamblea Nacional, que ya exige declarar la emergencia sanitaria en la zona.
Muertes infantiles por causas prevenibles en la Amazonía
Según reportes de la comunidad y organizaciones sociales, las muertes han sido atribuidas a enfermedades prevenibles como diarreas, infecciones respiratorias y cuadros de desnutrición. Muchos de los niños fallecidos no lograron recibir atención médica oportuna debido a la lejanía de los centros de salud, la falta de medicamentos y personal capacitado.
Condiciones estructurales de abandono estatal
El caso de Taisha no es nuevo. Históricamente, esta región ha estado marcada por la desigualdad estructural. La falta de infraestructura vial complica el acceso terrestre, lo que obliga a muchas comunidades a depender del transporte fluvial o aéreo para acceder a servicios esenciales.
La cobertura del Ministerio de Salud es insuficiente. Muchos centros están sin personal o sin insumos, y la población, mayoritariamente indígena shuar, ha denunciado abandono por parte del Estado en múltiples ocasiones.
Reacción de la Asamblea Nacional
La Comisión de Salud de la Asamblea Nacional ha elevado un informe solicitando al Ejecutivo declarar emergencia sanitaria en Taisha. El objetivo es movilizar recursos extraordinarios, garantizar la presencia de brigadas médicas y atender de inmediato la crisis.
Asambleístas de distintas bancadas han coincidido en que lo ocurrido es una muestra de cómo la ausencia de políticas públicas eficaces en salud puede traducirse en tragedias humanas evitables.
Testimonios desde la comunidad
Líderes comunitarios como Luis Tzamarenda, representante de la nacionalidad shuar, han denunciado que los niños mueren por causas simples: «Fiebre, diarrea o infecciones. Cosas que en la ciudad se curan con una pastilla, pero aquí son sentencia de muerte».
Médicos que han trabajado en la zona confirman que, además de enfermedades prevenibles, hay una preocupante incidencia de desnutrición crónica infantil, agravada por la inseguridad alimentaria y la falta de agua potable.
Crisis de salud en la Amazonía: un reflejo nacional
Taisha no es una excepción. Las provincias amazónicas enfrentan indicadores alarmantes en salud, educación y pobreza. Según el INEC, la región registra los mayores niveles de pobreza multidimensional en el país, y los menores índices de atención médica oportuna.
Organismos como UNICEF y la Defensoría del Pueblo han alertado que la niñez amazónica se encuentra en situación de vulnerabilidad extrema, sin garantías suficientes para el ejercicio de sus derechos básicos.
Llamado a la acción del Ejecutivo y el Ministerio de Salud
Ante la presión política y social, se espera que el Ejecutivo emita un decreto de emergencia que permita asignar fondos especiales, enviar personal médico y establecer un plan de contingencia inmediato.
La ministra de Salud ha informado que ya se han enviado brigadas móviles a la zona, pero líderes locales denuncian que la ayuda ha sido escasa, desorganizada y tardía.
El derecho a la salud infantil: una deuda pendiente
La Constitución del Ecuador reconoce el derecho a la salud como un derecho humano fundamental. Lo ocurrido en Taisha constituye una violación a este derecho, especialmente tratándose de niños y niñas, que deben recibir atención prioritaria por parte del Estado.
La opinión pública ha comenzado a exigir rendición de cuentas: ¿Quién responde por las muertes? ¿Qué medidas se han tomado desde las primeras alertas? ¿Cuáles son los compromisos concretos para evitar que esto se repita?
Taisha como símbolo de urgencia nacional
Las muertes infantiles en Taisha han puesto en evidencia las fallas estructurales del sistema de salud pública en Ecuador. La emergencia exige una respuesta inmediata, pero también sostenida: no basta con enviar brigadas temporales, se requiere una política de Estado que garantice salud, nutrición y dignidad para los pueblos amazónicos.
El clamor de Taisha es el clamor de todas las comunidades olvidadas que, a pesar del abandono, siguen exigiendo vida, justicia y futuro.