La Cúpula Dorada, o Golden Dome en inglés, es un sistema de defensa antimisiles de última generación impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Su objetivo es proteger los casi 10 millones de kilómetros cuadrados del territorio estadounidense de misiles balísticos, hipersónicos y de crucero avanzados, incluyendo aquellos lanzados desde el espacio. Según Trump, este proyecto completará el trabajo iniciado por Ronald Reagan en los años 80 con la Iniciativa de Defensa Estratégica, conocida como Star Wars.
El sistema se inspira en el Domo de Hierro de Israel, pero con una escala y tecnología mucho más avanzadas. Mientras que el sistema israelí está diseñado para interceptar cohetes de corto alcance en un área limitada, la Cúpula Dorada pretende cubrir todo el territorio de Estados Unidos, enfrentándose a amenazas más complejas, como misiles intercontinentales.
Origen y anuncio del proyecto
El proyecto fue anunciado por Trump el 20 de mayo de 2025, desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, acompañado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el general Michael Guetlein, quien liderará el desarrollo del sistema. Trump firmó una orden ejecutiva en enero de 2025, apenas una semana después de asumir su segundo mandato, para priorizar la construcción de este escudo antimisiles.
Durante su campaña presidencial, Trump prometió a los estadounidenses un escudo antimisiles de vanguardia. “Hoy me complace anunciar que hemos seleccionado oficialmente una arquitectura para este sistema de última generación”, afirmó en la conferencia de prensa, destacando que el sistema estará operativo antes del fin de su mandato en 2029.
¿Cómo funcionará la Cúpula Dorada?
La Cúpula Dorada será un sistema de defensa de múltiples capas que integrará tecnologías terrestres, marítimas, aéreas y espaciales. Según el Pentágono, el sistema está diseñado para detectar y neutralizar misiles en las cuatro fases principales de un ataque: antes del lanzamiento, en la fase inicial de vuelo, a mitad de trayectoria y durante el descenso hacia el objetivo.
Componentes principales
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Sensores espaciales: Una red de satélites detectará lanzamientos de misiles desde cualquier parte del mundo, incluyendo el espacio.
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Interceptores espaciales: Armas en órbita capaces de destruir misiles en pleno vuelo, una innovación que marca la primera vez que Estados Unidos planea desplegar armas en el espacio.
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Sistemas terrestres y marítimos: Se integrarán tecnologías existentes, como los sistemas Patriot, THAAD y Aegis, junto con cazas F-35 para proporcionar una defensa robusta.
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Sistema de comando y control: El sistema C2BMC (Command Control Battle Management Communications) permitirá coordinar las operaciones en tiempo real.
Trump ha afirmado que la Cúpula Dorada tendrá una tasa de éxito “cercana al 100%” y será capaz de neutralizar amenazas avanzadas, como misiles hipersónicos que viajan a velocidades de hasta 20 veces la del sonido.
Costos del proyecto
El costo inicial estimado de la Cúpula Dorada es de 175,000 millones de dólares, con una inversión inicial de 25,000 millones incluida en el proyecto de ley de desgravación fiscal de Trump, aprobado por la Cámara de Representantes en mayo de 2025. Sin embargo, la Oficina Presupuestaria del Congreso ha advertido que los costos podrían dispararse, especialmente los componentes espaciales, que podrían alcanzar hasta 542,000 millones de dólares en las próximas dos décadas.
Este presupuesto ha generado controversia, ya que el déficit público de Estados Unidos enfrenta desafíos significativos. El Fondo Monetario Internacional ha alertado sobre el creciente agujero en las cuentas públicas, y las agencias de calificación crediticia han reducido la nota de Estados Unidos.
Empresas involucradas
El desarrollo de la Cúpula Dorada representa una oportunidad millonaria para la industria militar y tecnológica. Empresas como Lockheed Martin, Boeing, Northrop Grumman, SpaceX, Anduril y Palantir han mostrado interés en participar. SpaceX, liderada por Elon Musk, es considerada una de las favoritas debido a su experiencia en satélites de órbita baja y sensores espaciales.
Lockheed Martin ha anunciado que planea entregar las primeras defensas de la Cúpula Dorada para finales de 2026, mientras que L3Harris está ampliando una planta en Indiana para desarrollar tecnología orbital para el proyecto.
Comparación con el Domo de Hierro
Aunque Trump compara la Cúpula Dorada con el Domo de Hierro de Israel, los expertos señalan que las diferencias son significativas. El sistema israelí protege un territorio mucho más pequeño (aproximadamente 22,000 km²) y se centra en amenazas de corto alcance, como cohetes y drones. En contraste, la Cúpula Dorada busca defender un área 400 veces mayor y enfrentar misiles balísticos e hipersónicos de largo alcance.
Cada misil interceptado por el Domo de Hierro cuesta alrededor de 50,000 dólares, y los expertos estiman que el costo por intercepción en la Cúpula Dorada sería mucho mayor debido a la complejidad tecnológica.
Reacciones internacionales
El anuncio de la Cúpula Dorada ha generado preocupación en potencias como China, Rusia y Corea del Norte, que ven el proyecto como una amenaza a la estabilidad global.
China
El gobierno chino expresó su “seria preocupación” y urgió a Estados Unidos a abandonar el proyecto, argumentando que fomenta una carrera armamentística y la militarización del espacio. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, señaló que el sistema tiene “fuertes implicaciones ofensivas”.
Corea del Norte
Corea del Norte calificó la Cúpula Dorada como una “iniciativa amenazante” que podría desencadenar una “guerra nuclear en el espacio”. El régimen de Pyongyang acusó a Estados Unidos de usar el pretexto de la defensa para modernizar su arsenal y amenazar a estados soberanos.
Rusia
El Kremlin, por su parte, ha adoptado una postura más cautelosa, indicando que necesita más detalles para evaluar el impacto del proyecto en la paridad nuclear. El portavoz Dmitri Peskov señaló que aún no se conocen los “matices” del sistema.
Desafíos técnicos y escepticismo
A pesar del entusiasmo de Trump, los expertos son escépticos sobre la viabilidad del proyecto. Según un informe de la Sociedad Estadounidense de Física, interceptar un solo misil balístico intercontinental podría requerir más de 1,000 satélites interceptores en órbita, algo que no es factible con la tecnología actual.
El analista de defensa Carlos Delgado señaló que “la Cúpula Dorada no será viable en tres años ni con el presupuesto actual”. La falta de tecnología para interceptar misiles hipersónicos y la magnitud del territorio estadounidense representan desafíos técnicos enormes.
Además, el proyecto enfrenta críticas por su enfoque poco convencional. Normalmente, los sistemas de defensa se desarrollan tras definir requisitos específicos, pero el Pentágono aún está trabajando en el documento de capacidades iniciales, lo que sugiere que el proyecto está en una fase conceptual.
Inspiración en la Guerra de las Galaxias
La Cúpula Dorada evoca recuerdos del programa Star Wars de Ronald Reagan, una iniciativa de los años 80 que buscaba crear un escudo antimisiles basado en láseres y armas espaciales. Ese proyecto fracasó debido a limitaciones tecnológicas y costos prohibitivos, y los críticos advierten que la Cúpula Dorada podría correr la misma suerte.
Trump, sin embargo, insiste en que las tecnologías actuales, como los sensores espaciales y los sistemas de intercepción, son mucho más avanzadas que en los años 80, lo que hace que el proyecto sea más factible.
Impacto económico y político
El proyecto no solo tiene implicaciones de seguridad, sino también económicas y políticas. La Cúpula Dorada podría generar miles de empleos en la industria militar y tecnológica, beneficiando a estados clave como Indiana, donde L3Harris está expandiendo sus instalaciones.
Políticamente, el proyecto ha sido respaldado por figuras republicanas como el senador Kevin Cramer, pero ha generado críticas de legisladores demócratas, especialmente por la posible participación de SpaceX y su relación con Trump. Algunos han pedido investigaciones para garantizar la transparencia en el proceso de contratación.
¿Es la Cúpula Dorada una prioridad necesaria?
Los defensores del proyecto argumentan que la Cúpula Dorada es esencial para contrarrestar las crecientes capacidades de misiles de países como China, Rusia, Irán y Corea del Norte. Eventos recientes, como el uso de misiles hipersónicos por parte de Rusia en Ucrania, han reforzado la necesidad de un sistema de defensa avanzado.
Sin embargo, los críticos señalan que Estados Unidos ya cuenta con sistemas como Patriot y satélites de detección, y que los vecinos del país, Canadá y México, no representan amenazas inmediatas. Además, la protección de un territorio tan grande como Estados Unidos plantea desafíos logísticos y financieros que podrían superar los beneficios.
Futuro del proyecto
Trump ha prometido que la Cúpula Dorada estará operativa en 2029, pero los expertos estiman que el proyecto podría tardar décadas en completarse, si es que se logra. La primera fase, que priorizará áreas de mayor riesgo, podría comenzar a finales de 2026, según Lockheed Martin.
El general Michael Guetlein, con experiencia en tecnologías espaciales y defensa antimisiles, será clave para coordinar el desarrollo. Sin embargo, la falta de claridad en los detalles técnicos y los elevados costos proyectados sugieren que el camino hacia la Cúpula Dorada será largo y complejo.
La Cúpula Dorada es un proyecto audaz que refleja la visión de Donald Trump de fortalecer la seguridad nacional de Estados Unidos. Sin embargo, su escala, costo y desafíos técnicos lo convierten en un esfuerzo controvertido. Mientras que algunos ven en él una necesidad frente a las amenazas modernas, otros lo consideran un sueño imposible que podría desviar recursos de otras prioridades.
Con la participación de empresas líderes y el respaldo de figuras clave del Pentágono, el proyecto tiene el potencial de transformar la defensa estadounidense, pero su éxito dependerá de superar barreras tecnológicas y financieras. ¿Será la Cúpula Dorada el escudo definitivo para Estados Unidos o un eco del fallido Star Wars de Reagan? Solo el tiempo lo dirá.