El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha implementado una serie de medidas migratorias con el objetivo de restringir la entrada y el asilo de migrantes indocumentados a través de la frontera sur del país. Estas acciones, que han sido objeto de debate tanto a nivel nacional como internacional, están diseñadas para controlar el flujo migratorio y garantizar la seguridad fronteriza.
El pasado mes de mayo unos 3.800 migrantes cruzaron la frontera cada día y se practicaron en total 118.000 detenciones, una cifra alta pero inferior a los niveles máximos del pasado diciembre cuando superaron las 250.000.
La orden presidencial se produce cinco meses antes de las elecciones del 5 de noviembre, en las que previsiblemente se enfrentarán Biden y el expresidente Donald Trump y en las que la inmigración irregular se presenta como uno de los asuntos de debate más candentes.
La Orden Ejecutiva de Biden: Restricciones y Limitaciones
El martes pasado, el presidente Biden firmó una orden ejecutiva que suspende la recepción de solicitudes de asilo en la frontera sur de Estados Unidos. Esta medida se aplicará cuando el número de encuentros diarios con migrantes fuera de los puertos oficiales de ingreso alcance los 2,500 por día. Según funcionarios de la administración, esta acción busca cerrar efectivamente la frontera ante la migración irregular y frenar la sobrecarga del sistema de asilo.
Umbral de Cruces y Reapertura de la Frontera
La orden ejecutiva establece un umbral específico para la cantidad de cruces diarios que activarán el cierre de la frontera. Cuando el promedio semanal de encuentros diarios supere los 2,500, la entrada de solicitantes de asilo será suspendida. Sin embargo, la reapertura de la frontera requerirá que este número disminuya a un promedio de 1,500 cruces diarios durante una semana. Esta disposición busca controlar el flujo migratorio y garantizar una gestión segura y eficiente de la frontera.
Excepciones y Desafíos Legales
A pesar de estas restricciones, la orden ejecutiva contempla algunas excepciones. Los menores migrantes que viajen solos podrán seguir solicitando asilo, y no se aplicará la orden para separar a las familias que lleguen acompañadas de niños. Además, aquellos que presenten una emergencia médica aguda o enfrenten amenazas a su vida en sus países de origen también estarán exentos de estas restricciones.
Sin embargo, se prevén desafíos legales ante esta medida. Grupos activistas y defensores de los derechos de los migrantes han expresado preocupación por el endurecimiento del proceso de asilo y han cuestionado la legalidad de estas acciones. Se espera que la orden ejecutiva sea impugnada en los tribunales, lo que podría generar un debate judicial sobre los límites de la autoridad presidencial en materia migratoria.
Cooperación con México y Respuesta Internacional
La implementación de estas medidas ha generado interrogantes sobre la cooperación requerida con las autoridades mexicanas. Biden ha mantenido conversaciones con el gobierno mexicano para abordar la situación en la frontera y garantizar una gestión coordinada y efectiva. Sin embargo, aún existen incertidumbres sobre el alcance de esta colaboración y sobre cómo afectará a las relaciones bilaterales entre ambos países.
A nivel internacional, la comunidad ha reaccionado ante estas medidas migratorias, expresando preocupación por el impacto en los derechos de los migrantes y en el sistema de asilo. Organizaciones internacionales han instado a Estados Unidos a respetar sus compromisos internacionales y a garantizar el acceso al asilo para aquellos que lo necesiten.
¿Qué ocurrirá con el comercio?
El tráfico comercial en la frontera con México continuará abierto y los extranjeros con visas de turista o migratoria o con green card podrán seguir ingresando a través de los puertos de entrada.
¿Qué consecuencias tendrá para los migrantes?
Quienes ingresen de manera irregular y no acrediten miedo creíble en una entrevista con un oficial de asilo serán expulsados inmediatamente y se les prohibirá el reingreso por cinco años, como lo establece la regla fronteriza conocida como Título 8.
Conclusiones y Perspectivas Futuras
La orden ejecutiva de Biden marca un cambio significativo en la política migratoria de Estados Unidos, con el objetivo de controlar el flujo migratorio y fortalecer la seguridad fronteriza. Sin embargo, estas medidas han generado controversia y han sido objeto de críticas por parte de grupos activistas y de la comunidad internacional. El futuro de estas acciones migratorias dependerá de su implementación, de los desafíos legales que enfrenten y de su impacto en la situación en la frontera sur de Estados Unidos.