La estrella de Mean Girls, Lindsay Lohan, ha manifestado su profunda decepción por un chiste en la última película musical de la famosa franquicia. La actriz, conocida por su papel como Cady Heron en la película original de 2004, hizo una sorpresiva aparición en la nueva producción, pero no quedó satisfecha con una línea de diálogo que hacía referencia al pasado.
Lohan, de 37 años, asistió al estreno en Nueva York junto a la escritora y coestrella original Tina Fey, pero según su representante, se sintió «herida y decepcionada» por la broma en cuestión. La película, una adaptación del exitoso musical de Broadway de Tina Fey, sigue la historia de Cady desde África hasta Illinois, donde se une a un grupo de «chicas malas».
En un momento de la película, la rapera Megan Thee Stallion, también contribuyente a la banda sonora, comenta sobre el atuendo navideño de Cady en un show de talentos, diciendo: «El fuego entrepierna del año 2000 ha vuelto». La referencia, aparentemente inofensiva, remite a un incidente de 2006 en el que un amigo de Paris Hilton, Brandon Davis, se refirió despectivamente a Lohan como una «entrepierna de fuego» en un video de paparazzi.
La presencia de Lohan en la película, aunque breve, fue orquestada como una sorpresa, según reveló Fey en una entrevista con Entertainment Weekly. Fey compartió que Paramount buscó la participación de las damas originales y que querían algo inesperado. La escritora destacó que la inclusión de Lohan al final de la película agrega un toque sorpresa para los fanáticos.
A pesar de la polémica en torno al chiste, la nueva versión de Mean Girls ha tenido un éxito notable en la taquilla estadounidense, recaudando 33 millones de dólares en su primer fin de semana. Sin embargo, ha generado críticas mixtas por desviarse de la fórmula de la comedia clásica de 2004 y adaptar el enfoque del musical de Broadway de Fey.
El presidente de marketing global de Paramount, Marc Weinstock, explicó que la decisión de no etiquetar explícitamente la película como un musical fue estratégica. Weinstock afirmó que la película es una «comedia amplia con música», diseñada para atraer a un público más amplio que simplemente a los amantes de los musicales.
En un contexto más amplio, la controversia en torno al chiste en la película destaca la evolución del humor a lo largo de los años. Tina Fey reconoció este cambio y expresó su compromiso de reevaluar y ajustar ciertos chistes para evitar repercusiones no deseadas. En una declaración, Fey comentó: «Estaba escribiendo a principios de la década de 2000 basándome en gran medida en mi experiencia como adolescente a finales de la década de 1980. No sorprende a nadie que los chistes hayan cambiado».
Aunque la película ha suscitado debates y críticas, la atención mediática en torno a la reacción de Lindsay Lohan sin duda ha añadido una capa adicional de interés a la nueva versión de Mean Girls. En un comunicado tras el estreno, el representante de Lohan confirmó que la actriz se sintió herida por la referencia, subrayando la importancia de reflexionar sobre el impacto de ciertos chistes en la audiencia.*