El 5 de junio de 2024, Sunita «Suni» Williams y Barry «Butch» Wilmore despegaron hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de la cápsula Starliner, una nave experimental desarrollada por Boeing en colaboración con la NASA. La misión estaba programada para durar apenas ocho días, pero debido a una serie de problemas técnicos, su estancia en la EEI se ha extendido por más de nueve meses.
Un Viaje Inesperadamente Largo
El Starliner fue concebido como una alternativa a la Crew Dragon de SpaceX dentro del programa de vuelos comerciales tripulados de la NASA. Sin embargo, durante la misión, se registraron múltiples fallos, incluyendo problemas con los propulsores y fugas de gas helio en el sistema de propulsión. Estas fallas hicieron que el regreso de Williams y Wilmore fuera pospuesto reiteradamente, hasta que la NASA decidió que no era seguro utilizar la Starliner para traerlos de vuelta a la Tierra.
Aunque la situación no representa un riesgo inmediato para los astronautas, la prolongación de la misión ha desatado debates en la comunidad aeroespacial y política, con críticas sobre la gestión del programa y las decisiones tomadas por la NASA.
¿Quiénes son los astronautas varados?
Sunita «Suni» Williams
A sus 58 años, Sunita Williams es una veterana de la exploración espacial. Con una licenciatura en Ciencias Físicas de la Academia Naval de EE.UU. y una maestría en Administración de Ingeniería, Williams ha pasado más de 322 días en el espacio en misiones anteriores y ostenta el récord de más caminatas espaciales realizadas por una mujer astronauta. Su experiencia en la EEI y su formación en sistemas robóticos han sido cruciales durante su prolongada estadía.
Barry «Butch» Wilmore
Con 61 años, Butch Wilmore es un piloto y capitán retirado de la Marina de EE.UU., con más de 8.000 horas de vuelo y experiencia previa en la EEI. Ha pasado un total de 178 días en el espacio en misiones anteriores y ahora ha superado ampliamente esa marca debido a la extensión de la presente misión. Su liderazgo y pericia técnica han sido fundamentales para mantener las operaciones en la EEI durante este periodo inusualmente largo.
La Rutina de una Misión Extendida
Lejos de estar inactivos, Williams y Wilmore han continuado con sus tareas asignadas, ayudando en el mantenimiento de la estación y realizando experimentos científicos. Entre sus investigaciones destacan el estudio del crecimiento de plantas en microgravedad, el impacto fisiológico de la ingravidez en el cuerpo humano y la producción de alimentos en el espacio.
Ambos astronautas siguen una rutina estricta que comienza a las 04:30 para Wilmore y a las 06:30 para Williams. Además de sus actividades científicas y de mantenimiento, cumplen con dos horas diarias de ejercicio para contrarrestar la pérdida de densidad ósea, un problema común en misiones espaciales prolongadas.
Impacto Personal y Familiar
A pesar de su profesionalismo y capacidad de adaptación, la inesperada extensión de la misión ha sido un desafío emocional para Williams y Wilmore. Han expresado que la incertidumbre sobre su regreso ha sido particularmente difícil para sus familias. Williams ha descrito la experiencia como «una montaña rusa emocional», mientras que Wilmore ha destacado el apoyo constante de sus colegas en la EEI.
El Regreso a Casa: Un Viaje Esperado
Con la llegada de una nueva tripulación a la EEI, la NASA ha confirmado que Williams y Wilmore regresarán a la Tierra a bordo de la cápsula Dragon de SpaceX. Se espera que inicien su viaje de retorno en los próximos días, siempre que las condiciones climáticas sean favorables.
El proceso de regreso implica un traspaso de información con la nueva tripulación, liderada por el comandante Nick Hague. Una vez completado este proceso, la Dragon se desacoplará de la EEI y emprenderá el descenso controlado, culminando en un amerizaje en el océano.
El Futuro de Starliner y Boeing
El fracaso del Starliner en su primera misión tripulada ha sido un golpe para Boeing, que ha luchado con retrasos y problemas técnicos en el desarrollo de la cápsula. La decisión de la NASA de traer de vuelta a los astronautas en una nave de SpaceX ha generado controversia, con algunos expertos señalando que la imagen de Boeing se verá afectada.
Steve Stich, administrador del programa comercial tripulado de la NASA, ha defendido la decisión, afirmando que la seguridad de los astronautas ha sido siempre la prioridad. Por su parte, Boeing ha insistido en que el Starliner podría haber sido utilizado para el regreso, aunque la NASA optó por una opción más segura.
Una Misión con Lecciones Aprendidas
El caso de Williams y Wilmore destaca los desafíos inherentes a la exploración espacial y la importancia de la preparación para imprevistos. A pesar de la prolongación de la misión, ambos astronautas han demostrado una increíble capacidad de adaptación y resiliencia.
Mientras esperan su regreso a la Tierra, Williams y Wilmore han expresado su gratitud por la oportunidad de contribuir a la ciencia y la exploración espacial. Como ha señalado Williams, «la perspectiva que te da el espacio es única; este es el único planeta que tenemos y debemos cuidarlo».
El desenlace de esta misión marcará un antes y un después en el programa espacial comercial de la NASA, con lecciones que influirán en el desarrollo de futuras misiones y en la relación entre la agencia y sus contratistas privados. Ahora, la gran incógnita es si Boeing podrá corregir los errores de Starliner y recuperar la confianza de la comunidad aeroespacial.