Genes del Océano: Las Legendarias Haenyeo de Jeju y su Secreto Vital, conocelas en este 2025

En las frías aguas de Jeju, las haenyeo desafían límites humanos desde hace siglos: bucean sin oxígeno ni trajes modernos para extraer moluscos, heredan habilidades únicas y revelan adaptaciones genéticas que podrían inspirar tratamientos contra la hipertensión y otras enfermedades crónicas, uniendo tradición, ciencia y salud global.

En las frías aguas del mar del Este que bañan las costas de la isla surcoreana de Jeju, unas mujeres se sumergen sin máscara ni tanque para extraer tesoros del fondo marino. Son las haenyeo, “mujeres del mar” en coreano, cuyo oficio ha perdurado por más de cuatro siglos y que hoy fascinan no solo por su resistencia, sino por un hallazgo sorprendente: su genética única podría inspirar nuevos tratamientos contra la hipertensión y otras enfermedades crónicas.


Un oficio ancestral que desafía los límites humanos

  • Orígenes en el siglo XVII
    Las primeras referencias escritas a las haenyeo aparecen en 1629, en el texto local La topografía de Jeju. Originalmente actividad masculina, pronto fueron las mujeres quienes sostuvieron a sus familias al quedar los hombres ausentes por guerras y faenas en alta mar.

  • Método y destreza
    Armadas con un simple cuchillo y un cinturón de plomo, estas buceadoras alcanzan hasta 15–20 m de profundidad. Durante inmersiones de hasta un minuto sin escafandra, recolectan moluscos, erizos, pepinos de mar y algas, soportando temperaturas cercanas al punto de congelación.

  • Sociedad matriarcal
    Gracias a ellas, Jeju desarrolló un modelo social inédito en Corea: las mujeres eran las proveedoras principales, los hombres se encargaban del hogar y de los hijos, y las niñas eran más celebradas que los varones al nacer.


Del patrimonio cultural a la patrimonialización científica

  • Reconocimiento de la UNESCO
    En 2016, las haenyeo fueron inscritas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El gobierno de Corea del Sur ha impulsado museos, escuelas de buceo y ayudas económicas, pero el relevo generacional escasea.

  • El hallazgo genético revolucionario
    Un equipo internacional liderado por la genetista Diana Aguilar Gómez (UC Berkeley) comparó el ADN de haenyeo, mujeres no buceadoras de Jeju y otras surcoreanas. Mediante inmersiones simuladas en agua fría y análisis de secuencias genómicas, hallaron dos mutaciones clave:

    1. Regulación de la presión arterial: una variante que modera la hipertensión, posible herencia de generaciones acostumbradas a presiones cambiantes.

    2. Resistencia al frío: mutaciones que mejoran la termorregulación, esencial para inmersiones invernales.


¿Cómo pueden estas mutaciones ayudar a la medicina?

  • Preeclampsia y hipertensión crónica
    Las haenyeo bucean incluso durante el embarazo sin riesgo aparente de preeclampsia. Los genes descubiertos podrían inspirar fármacos para controlar la presión arterial elevada.

  • Adaptaciones vasculares
    Una disminución de la frecuencia cardiaca y una vasoconstricción más eficiente conservan oxígeno en inmersiones prolongadas. Estos mecanismos, si se emulan farmacológicamente, prometen terapias para insuficiencia cardiaca o accidentes cerebrovasculares.


El ocaso de una tradición en peligro de extinción

  • De 30 000 a menos de 3 000
    En los años 60 eran más de 30 000, hoy suman menos de 3 000, con una media de edad que supera los 60 años. El turismo masivo y las profesiones de servicios ofrecen alternativas más seguras y lucrativas.

  • Iniciativas de relevo

    • Pyeongdae Sunggae Guksu: restaurante fundado por dos haenyeo que vende sus propios mariscos, alentando el orgullo local.

    • Influencers submarinas: buceadoras como Sohee Jin documentan su día a día en redes sociales, acercando la tradición a un público joven.


Desafíos modernos: cambio climático y contaminación

  • Redes de pesca y pérdida de biodiversidad
    Las mareas rojas, el abandono de redes de pesca y el aumento de temperatura amenazan los ecosistemas de Jeju, reduciendo los recursos básicos de las buceadoras.

  • Proyecto de conservación integral
    Colaboraciones entre universidades, ONG y el gobierno surcoreano buscan mapear zonas de buceo sostenibles, regular cuotas de captura y formar generaciones mixtas de buceadoras-marinieros.


Legado y perspectivas: de Jeju al mundo

  • Un laboratorio vivo de adaptaciones humanas
    Las haenyeo ofrecen un modelo único para estudiar la fisiología de la hipoxia, la vasoconstricción y la termorregulación en humanos. Su ADN podría aportar claves para la investigación de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y degenerativas.

  • Turismo responsable y educación
    Fomentar visitas guiadas, documentales y programas educativos puede generar ingresos para las comunidades y sensibilizar sobre la importancia de estas mujeres en la historia y la ciencia.


Conclusión

Las haenyeo de Jeju son mucho más que un símbolo de resistencia cultural: sus cuerpos y genes han sido moldeados por siglos de inmersiones extremas, revelando adaptaciones que hoy despiertan el interés de la medicina moderna. En un momento de crisis de biodiversidad y cambio climático, preservar esta tradición ancestral no solo es un deber cultural, sino una apuesta por descubrir tratamientos capaces de salvar vidas más allá de las costas de Corea.

Al rescatar sus conocimientos, proteger sus ecosistemas y estudiar su herencia genética, el legado de las haenyeo podrá trascender el mar y convertirse en un faro de innovación biomédica y respeto al patrimonio humano.

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