En un descubrimiento que está reescribiendo nuestra comprensión de los roles de género en la antigua Roma, arqueólogos han desenterrado dos raras estatuas funerarias de mármol en la necrópolis de Porta Sarno, Pompeya. Las figuras, que representan a un hombre y una mujer ataviados con toga y joyas rituales, datan del período republicano tardío (siglo II-I a.C.) y ofrecen pistas fascinantes sobre el estatus de las sacerdotisas en la sociedad pompeyana.
Este artículo profundiza en:
✅ El contexto del hallazgo: tumba monumental y simbolismo religioso.
✅ La importancia histórica de las estatuas, especialmente la figura femenina vinculada al culto de Ceres.
✅ Detalles técnicos: materiales, tallado y conservación excepcional.
✅ El proyecto internacional liderado por la Universidad de Valencia.
✅ Cómo este descubrimiento cambia lo que sabíamos sobre el poder femenino en Pompeya.
El Hallazgo: Estatuas que Desafían las Convenciones
Descripción de las Estatuas
- Figura femenina:
- Atuendo: Túnica y capa, con lúnula (colgante de luna creciente), símbolo de fertilidad vinculado a Ceres.
- Objetos: Sostiene hojas de laurel y un rollo de papiro, usados en rituales de purificación.
- Joyas: Pendientes, pulseras y anillos que sugieren alto estatus social.
- Figura masculina:
- Vestimenta: Toga cruzada sobre el hombro izquierdo, típica de ciudadanos romanos distinguidos.
- Relación con la mujer: Podría ser su esposo, hijo o un sacerdote subordinado.
Ubicación y Contexto Arqueológico
Las estatuas fueron encontradas en una tumba monumental compuesta por un muro con nichos, en la necrópolis de Porta Sarno, zona excavada inicialmente en los años 90 durante la construcción de la línea ferroviaria Circumvesuviana.
Significado Histórico: Sacerdotisas y Poder Femenino
El Culto a Ceres en Pompeya
- Ceres, diosa de la agricultura y fertilidad, tenía sacerdotisas que ejercían influencia pública, algo inusual en una sociedad donde las mujeres estaban relegadas al ámbito doméstico.
- Solo mujeres de familias prominentes podían acceder a este rol, que incluía fondos públicos y reconocimiento cívico.
Interpretación de los Símbolos
- Lúnula: Amuleto contra fuerzas malignas y símbolo de ciclos lunares.
- Hojas de laurel: Usadas para bendecir espacios sagrados.
«El relieve femenino muestra que ser sacerdotisa era el máximo estatus social alcanzable para una mujer en Pompeya» — Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya.
Técnica y Conservación: Un Trabajo Multidisciplinar
Características del Tallado
- Estilo arcaico: Rasgos que sugieren una datación entre 133-31 a.C.
- Calidad excepcional: Raro en el sur de Italia para ese período .
Proceso de Restauración
Las estatuas fueron trasladadas a la Palestra Grande de Pompeya para su restauración, que será visible al público en la exposición «Ser mujer en la antigua Pompeya» (inauguración: 16 de abril de 2025).
El Proyecto: Arqueología de la Muerte
Dirigido por el profesor Llorenç Alapont (Universidad de Valencia), el proyecto reúne a arqueólogos, antropólogos y restauradores. Destacan:
- Colaboración internacional: Con el Parque Arqueológico de Pompeya.
- Hallazgos previos: En 2021 descubrieron la tumba de Marco Venerio Secundio, un esclavo liberado.
Impacto en la Arqueología Moderna
Este descubrimiento:
- Refuerza la importancia religiosa de Pompeya como centro de culto a Ceres.
- Cuestiona narrativas tradicionales sobre el rol secundario de las mujeres romanas.
- Destaca la riqueza artística del período republicano tardío.
Conclusión: Un Legado Congelado en el Tiempo
El descubrimiento de estas dos extraordinarias estatuas en la necrópolis de Porta Sarno representa mucho más que un simple hallazgo arqueológico: es una ventana abierta a la compleja estructura social de la antigua Pompeya que desafía nuestras concepciones tradicionales sobre los roles de género en el mundo romano. Las figuras, especialmente la representación femenina con sus símbolos de poder religioso, nos obligan a reconsiderar el alcance real de la influencia que las mujeres podían ejercer en una sociedad aparentemente dominada por los hombres.
Este hallazgo adquiere mayor relevancia cuando lo contextualizamos en el marco de los recientes descubrimientos en Pompeya que han ido revelando una sociedad más compleja y diversa de lo que se pensaba. La sacerdotisa representada, con sus joyas rituales y atributos de culto, nos habla de una clase femenina educada, con acceso a recursos económicos y, lo más significativo, con capacidad para ocupar espacios públicos de poder espiritual. La excepcional calidad del tallado sugiere además que se trataba de personajes de alto estatus, cuyas familias podían costear monumentos funerarios de gran valor artístico.
El proyecto liderado por la Universidad de Valencia demuestra cómo la arqueología moderna, con sus técnicas interdisciplinares, puede extraer información valiosa incluso de sitios que llevan décadas siendo estudiados. La meticulosa labor de restauración y análisis que ahora comienza promete desvelar aún más detalles sobre estas figuras y el contexto social que las rodeaba. La próxima exposición «Ser mujer en la antigua Pompeya» será sin duda un hito en la interpretación del papel femenino en el mundo romano.
A medida que continúan las excavaciones en la necrópolis de Porta Sarno, cabe preguntarse qué otros secretos permanecen ocultos bajo las cenizas del Vesubio. Este descubrimiento no solo enriquece nuestro conocimiento histórico, sino que también nos recuerda que la arqueología sigue siendo una ciencia viva, capaz de sorprendernos y de cuestionar constantemente nuestras suposiciones sobre el pasado. Las estatuas de la sacerdotisa y su acompañante masculino se alzan ahora como testigos mudos pero elocuentes de una Pompeya mucho más compleja y fascinante de lo que habíamos imaginado.
¿Qué otros secretos guardarán las necrópolis pompeyanas? Las próximas excavaciones podrían deparar más sorpresas.