En un intento más por fortalecer su capacidad de vigilancia, Corea del Norte lanzó un cohete con un satélite espía a bordo que explotó poco después de su despegue el lunes 27 de mayo de 2024. Este fracaso supone un revés significativo para las ambiciones del líder Kim Jong Un, quien busca establecer una red de satélites para monitorear a Estados Unidos y Corea del Sur. En este extenso reportaje, exploramos las múltiples dimensiones de este evento, desde las reacciones internacionales hasta las implicaciones técnicas y políticas.
Preparativos y Notificación
Corea del Norte había notificado previamente a Japón sobre sus planes de lanzamiento a través de la Guardia Costera japonesa, señalando una ventana de lanzamiento entre el 27 de mayo y el 3 de junio. Este procedimiento es parte de las normativas internacionales de seguridad que, aunque a menudo ignoradas en otros contextos, fueron seguidas por Pyongyang en este caso específico.
🇰🇵 #Importante | A pocos minutos de haber despegado, el cohete norcoreano #Chollima1 explotó junto a un satélite militar a bordo. Está misión no dejó víctimas que lamentar. Las causas del suceso (posiblemente) saldrán a la luz luego. 🚀🇰🇵
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— Divulgación Científica (@Sargox) May 27, 2024
Detalles del Cohete y el Satélite
El cohete lanzado era un nuevo modelo desarrollado por la Administración Nacional de Tecnología Aeroespacial de Corea del Norte (NATA), diseñado para portar el satélite espía Malligyong-1-1. Este lanzamiento seguía el éxito previo de noviembre de 2023, cuando Corea del Norte logró colocar su primer satélite espía, el Malligyong-1, en la órbita baja terrestre.
El Lanzamiento y la Explosión
El cohete despegó desde la base espacial de Sohae en el noroeste del país a las 22:44 hora local, pero explotó poco después de la primera fase de vuelo. La Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA) informó que la explosión se debió a un posible problema con el motor que combina queroseno y oxígeno líquido, tecnología recientemente desarrollada por el país.
Reacciones Internacionales
Corea del Sur y Japón
El lanzamiento provocó reacciones inmediatas en los países vecinos. Japón emitió una breve alerta de misiles en Okinawa, instando a los residentes a resguardarse, aunque la alerta fue levantada poco después al no existir riesgo inmediato. Corea del Sur, por su parte, denunció el lanzamiento como una provocación que amenaza la seguridad regional.
Naciones Unidas y la Comunidad Internacional
La ONU prohíbe a Corea del Norte realizar pruebas de tecnología balística, y este lanzamiento se interpretó como una violación flagrante de estas resoluciones. El ministro de Defensa de Japón, Minoru Kihara, calificó el evento como “un grave desafío para todo el mundo”. Mientras tanto, el Ministerio de Unificación de Corea del Sur lo describió como una provocación peligrosa.
Respuesta de Estados Unidos
El Ejército estadounidense, a través de su Comando Indo-Pacífico, condenó el lanzamiento, calificándolo como una «violación descarada» de las resoluciones de la ONU. Esta postura fue reforzada por las declaraciones de Washington, que instaron a la comunidad internacional a tomar medidas firmes contra las acciones de Pyongyang.
Aspectos Técnicos del Fracaso
Análisis Inicial
Un subdirector de NATA, cuyo nombre no se divulgó, comentó que la explosión podría estar relacionada con la fiabilidad del motor de queroseno y oxígeno líquido. Sin embargo, se llevarán a cabo investigaciones adicionales para determinar otras posibles causas del fallo.
Historia de Fallos Anteriores
Este no es el primer fracaso en el programa espacial norcoreano. En 2023, dos lanzamientos del cohete Chollima-1 también resultaron fallidos, aunque finalmente lograron un éxito en noviembre al colocar el Malligyong-1 en órbita. La consistencia en estos fracasos resalta las dificultades técnicas y la necesidad de mejoras en la fiabilidad de sus tecnologías.
Implicaciones Políticas y Diplomáticas
La Trilateral Seúl-Beijing-Tokio
El lanzamiento fallido coincidió con una reunión trilateral en Seúl entre los líderes de Corea del Sur, China y Japón. Este encuentro, el primero en más de cuatro años, tenía como objetivo discutir medidas de cooperación y estabilidad regional. La acción de Corea del Norte en este contexto fue vista como una maniobra para desestabilizar las relaciones diplomáticas en la región.
La Relación China-Corea del Norte
China, principal aliado de Corea del Norte, se encuentra en una posición delicada. Beijing ha intentado mediar y promover la estabilidad en la península coreana, pero las acciones provocativas de Pyongyang complican estos esfuerzos. La falta de mención específica del lanzamiento por parte del primer ministro chino Li Qiang durante la reunión trilateral sugiere un intento de equilibrar su apoyo a Corea del Norte con sus responsabilidades diplomáticas más amplias.
La Nueva Guerra Fría
Kim Jong Un ha estado promoviendo la idea de una “nueva” Guerra Fría, buscando reforzar sus vínculos con China y Rusia en contra de Washington. Esta estrategia se refleja en sus esfuerzos por consolidar un frente unido con estos aliados, aunque los recientes movimientos diplomáticos de China con Corea del Sur y Japón pueden haber sido percibidos como una amenaza por Pyongyang.
Perspectivas Futuras
Fortalecimiento del Programa Espacial Norcoreano
A pesar de los fracasos, Corea del Norte parece decidida a continuar con su programa espacial. El éxito del lanzamiento de noviembre de 2023, posiblemente asistido por Rusia, demuestra la capacidad y la persistencia del país en alcanzar sus objetivos. La asistencia internacional, aunque condenada, juega un papel crucial en estos avances.
Repercusiones para la Seguridad Regional
Cada lanzamiento y fallo de Corea del Norte tiene implicaciones directas para la seguridad regional. Los vecinos de Corea del Norte, particularmente Corea del Sur y Japón, permanecen en alerta constante ante la posibilidad de nuevos lanzamientos y la escalada de tensiones.
La Necesidad de Diálogo
La comunidad internacional enfrenta el desafío de equilibrar las sanciones y la presión con la necesidad de diálogo y diplomacia. Los encuentros trilaterales y los esfuerzos diplomáticos continuarán siendo esenciales para manejar la situación en la península coreana y evitar una escalada mayor.
Conclusión.- El reciente lanzamiento fallido de un cohete norcoreano con un satélite espía a bordo es más que un simple error técnico. Representa un complejo entramado de desafíos técnicos, políticas internas y tensiones diplomáticas. A medida que Corea del Norte sigue adelante con su programa espacial, la comunidad internacional debe encontrar maneras de abordar estas provocaciones mientras busca soluciones pacíficas y sostenibles para la estabilidad regional.
